O objetivo deste estudo é refletir sobre o que tem sido feito aos níveis nacional e internacional na área da segurança do paciente. A pesquisa sobre eventos adversos tem influenciado as políticas públicas de saúde, levando à implementação de práticas seguras em unidades de saúde. Os tópicos de pesquisa se baseiam em modelos de gestão de riscos, conseguindo reduzir a ocorrência de erros humanos que poderiam causar danos aos pacientes. Este artigo reflete sobre as razões que inspiraram a Aliança Global pela Segurança do Paciente, apresentando então um panorama dos avanços realizados na Espanha e concluindo com cinco propostas: (1) universalizar as práticas seguras em todo o sistema de saúde nacional; (2) conhecer profundamente a realidade de cada centro, como elemento essencial para a mudança e para a melhoria; (3) promover mudanças na cultura de segurança do paciente, que possam ser amplamente melhoradas do ponto de vista administrativo, profissional e da população; (4) promover o cuidado centrado no paciente e o empoderamento, incluindo os pacientes como parte da equipe de saúde; e (5) renovar o compromisso institucional com a segurança do paciente como uma necessidade constante e atemporal. Os benefícios de saúde, sociais e econômicos demonstram a relevância do investimento nestas propostas a fim de promover uma prática clínica mais segura e sustentável.
El objetivo del presente trabajo es reflexionar sobre las acciones relevantes desarrolladas a nivel nacional e internacional en materia de seguridad del paciente. Después de investigar sobre eventos adversos, se ha logrado influir en políticas públicas en salud, dando como resultado la implementación de prácticas seguras en unidades de atención en salud. Estas actuaciones se han basado en modelos de gestión del riesgo, y han permitido reducir la incidencia de errores humanos, capaces de generar daños al paciente. En este trabajo se alude a la vigencia de los motivos que impulsaron la Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente, se sintetizan los logros alcanzados en España, y concluye con cinco propuestas para el avance: (1) Universalizar la aplicación de las Prácticas Clínicas Seguras en todos los centros del Sistema Nacional de Salud; (2) conocer bien la realidad de cada centro como elemento imprescindible para poder introducir mejoras; (3) impulsar el cambio en la cultura de seguridad, que tanto desde la perspectiva gerencial como profesional e incluso desde la ciudadanía sigue ofreciendo importante margen de mejora; (4) Centrar la atención en el paciente, para que sea éste un miembro más del equipo asistencial; y (5) renovar el compromiso institucional por la seguridad del paciente, como una necesidad constante y atemporal. Los beneficios sanitarios, sociales y económicos revelan la pertinencia de invertir en las propuestas mencionadas por una práctica clínica más segura y sostenible.
